Publicado en 17 de enero de 2018

Museo Nacional de Historia Natural; taxidermia; elefanta Fresia; águila chilena

La cabeza de la elefanta Fresia

Richard Faúndez llevaba pocos años trabajando en el taller de taxidermia del Museo Nacional de Historia Natural cuando murió la elefanta Fresia. Era el año 1991, estaba oscureciendo, cuando llamaron para darles la noticia. Fue justamente el actual jefe del área de exhibiciones quien tuvo la misión de ir a evaluar el cuerpo de la querida elefanta, al Zoológico del Parque Metropolitano.

“Era el ícono de Santiago y del Parque Metropolitano, entonces, cuando nos dieron la noticia, rápidamente se armó un equipo para preparar a la elefanta completa, porque no tenemos ese concepto de los animales como trofeos, sino que nos interesaba disecarla completa”, recuerda.

No están claras las razones de por qué las autoridades del zoológico de esa época decidieron cortarle la cabeza para disecarla. “Obviamente, como yo era un ‘suche’ no tenía mucho qué decir; traté de explicar que nosotros estábamos preparados para disecarla completa, pero al parecer fue mucha complicación o eran otras las intenciones. En ese tiempo, además, la sala del zoológico donde exhibían animales disecados era pequeña, por lo tanto, la elefanta no iba a caber”, añade Faúndez. 

Más que el impacto emocional, primó el aspecto profesional, pues le pareció que era una brutalidad lo que se estaba haciendo, ya que se podía haber hecho la preparación del cuerpo completo, por lo que representaba. Recuerda que, en Santiago, adoraban a la elefanta, a tal punto, que cada vez que alguien iba al zoológico no le daban comida, porque así la cuidaban.

Cerca de tres años tardó el trabajo de disecar su cabeza. Luego, estuvo en exhibición en el sector sur del edificio del Museo. “Era raro verla, era complicado, por el impacto de mirar solo su cabeza, como si fuera un trofeo. Por eso se decidió retirarla de la exhibición”. Finalmente, Fresia fue devuelta al Parque Zoológico Metropolitano, lugar donde la recibieron y hoy sí descansan sus restos.

Un águila chilena y más…

La Pepa convivió muchos años con el equipo de taxidermistas del Museo Nacional de Historia Natural. Una más entre todos los especialistas. Dicen que adoraba estar en el antiguo galpón, pero también pasearse por los jardines de la Quinta Normal. Era tranquila, pero un día llamaron desde el Hospital San Juan de Dios, porque un águila se había instalado cerca de los ventanales que miran hacia maternidad. ¡La Pepa!

“Es divertido porque en el taller de taxidermia, donde se hace preparación de animales muertos, siempre tuvimos animales vivos. Marta Cerda, técnico taxidermista que trabajó acá muchos años, crió un águila chilena. Libre por la Quinta Normal. De hecho, la administración del Museo -de esa época- se hizo cargo de su alimentación. Volaba por el parque hasta que una vez nos llamaron del hospital San Juan de Dios”, recuerda Richard Faúndez.

Con los años, la Pepa se trasladó a Valdivia con su dueña, pero siguieron los animales conviviendo con los taxidermistas. Los antiguos instrumentos usados para la profesión, eran una verdadera invitación para crear pequeños hogares especiales para cierto tipo de ejemplares, como peces, aunque también otros más exóticos.

“Los instrumentos de vidrio antiguos se prestaban, les dábamos como quien dice una vuelta de tuerca. Teníamos terrarios que armábamos con estos frascos de preparación de animales, a veces llegaban arañas pollitos y las criábamos. Las traían de los cerros. También tenían nombres, ¡pero no los recuerdo!”.

Hoy, por cierto, ya no tienen animales vivos en sus oficinas porque las leyes se han puesto más estrictas, por el resguardo actual existente a favor de la flora y fauna. “Es impensable criar un águila o arañas pollitos”, advierte Faúndez, mientras se pasea por el taller de taxidermia, una sala muy llena de mesas con especies restauradas, con grandes ventanales y muchas plantas. 

Es acá donde se ocupan de preparar a los ejemplares faunísticos para exhibición y para estudios. Dado que el Museo data de 1830 y trabajan restaurando incluso animales del siglo antepasado.


Agradecimientos: Richard Faúndez,j efe del área de exhibiciones del Museo Nacional de Historia Natural.

Museo Nacional de Historia Natural; taxidermia; elefanta Fresia; águila chilena
Museo Nacional de Historia Natural; taxidermia; elefanta Fresia; águila chilena

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