Publicado en 21 de julio de 2017

En el Museo Nacional de Bellas Artes, MNBA, comenzaron los trabajos de conservación de su fachada, preparándose para lucir en todo su esplendor justo ahora que se conmemoran los 40 años desde que fuera declarado Monumento Nacional

Una “nueva cara” que, a juicio del director de esta entidad, Roberto Farriol, aunque suene a paradoja, será también como la antigua y original, es decir, se espera justamente recuperar la imagen olvidada que los chilenos vieron, hace 107 años, en septiembre de 1910. 

“Esta restauración simboliza el anhelado gesto que todos tenemos de recuperación y restauración de aquello que más nos identifica y que todos compartimos como uno de los patrimonios arquitectónicos más emblemáticos de la ciudad de Santiago”. 

“Considerada una de las más bellas edificaciones realizadas a inicios del siglo XX, y uno de los primeros museos de arte fundados en América Latina”, añade Farriol.

La grandeza de este edificio hace pensar al director del MNBA que el arquitecto Émile Jéquier quiso concebir una arquitectura neoclásica que aludiera al progreso de una nación. Una “dialéctica de estilos y materialidades” expresada en el empleo de materiales y estilos propios de mitad y fines del siglo XIX.

La restauración

Más que restaurar daños, aclara Gonzalo Valderrama, arquitecto de la unidad de infraestructura de la Dibam, este es un trabajo preventivo y de conservación, que busca recuperar las terminaciones externas –con distintos grados de deterioro- y ponerlas en valor.

La idea es mostrar en plenitud todos los detalles de sus 4 mil 200 metros cuadrados de superficie, de fachadas del volumen oriente y muros de patios, que incluyen las columnas neoclásicas, rejas Art Noveau y ornamentos cercanos a lo gótico.

Detalle de un ornamento de la fachada, cuyas formas son muy características de los monumentales edificios de la época.
Detalle de un ornamento de la fachada, cuyas formas son muy características de los monumentales edificios de la época.

Todo en un estilo muy ecléctico, pero también otros detalles propios de la historia, como, por ejemplo, los impactos de bala dejados luego del golpe de Estado de 1973. 

Acordes con las actuales normas de conservación y restauración, se está aplicando el criterio de mínima intervención, compatibilidad de materiales y reversibilidad.

Los trabajos, estimados en $825.000.000 y diseñados por un equipo de arquitectos y restauradoras expertos, partieron el 17 de octubre de 2016 y serán terminados en junio de este año. 

Coincidiendo con esto, se montará una exposición para celebrar así el doble aniversario del MNBA, su fundación el 18 de septiembre de 1880 y la inauguración de su edificio el 21 de septiembre de 1910.

Su arquitectura

Inspirado en el Petit Palais de París, el arquitecto Émile Jéquier diseñó, en 1905, el edificio para albergar el Museo Nacional Bellas Artes y la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile, hoy Museo de Arte Contemporáneo. 

El palacio se inauguró el 21 de septiembre de 1910, coincidiendo con las celebraciones del Centenario. 

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