Publicado en 09 de marzo de 2018

Camioncitos de madera, muñecas de trapo o pistolas de fierro son parte de las colecciones que hoy se conservan en la oficina salitrera de Humberstone y en el Museo Histórico Nacional.

Considerados como parte del patrimonio de la infancia, esta última institución cuenta con una colección que incluye algunos juguetes de factura artesanal y otros vinculados a las artes decorativas. Todos del siglo XX. 

Muchos de la época del presidente Aguirre Cerda, quien llevó a cabo el proyecto llamado “Pascua del niño pobre” para que ningún menor quedara sin juguetes en esas fechas. Premisa suficiente que motivó la fabricación artesanal

Porque hasta ese entonces, solo las familias acomodadas obtenían autitos o casitas en miniatura traídas de Europa o las adquirían en casas comerciales, como la Casa Prá y Gath & Chaves, entre otras; los niños de escasos recursos solo se divertían jugando a la gallinita ciega, con bolitas o imitando diseños de juguetes extranjeros usando la madera.

Conducta que también se repite al interior de las salitreras. En Humberstone, todavía es posible ver más de 400 juguetes pampinos que quedaron abandonados en las calles y casas. 

Frente a la escasez de recursos naturales, usaban alambres de detonaciones para crear collares y carteritas, en tanto que los tarros de conserva servían para hacer las ruedas de los camiones tolva, y las latas y cajas de fósforos se usaron para confeccionar pequeños trenes. No faltaron tampoco las muñecas de trapo y las pistolas de fierro.

“La historia del norte se escribe en esta pampa”, advierte Georgina Pastene, administradora de la salitrera, cuyo abuelo trabajó en las salitreras. A su juicio, todos los recuerdos de esa época, pasan por esta colección de juguetes y su materialidad, la que, sin duda, da cuenta de la precariedad vivida. De hecho, explica, la sala de juguetes fue hecha justamente para que los pampinos pudiesen revivir los buenos momentos.

Las dos Guerras Mundiales contribuyen a fomentar la creación nacional. En 1926, había una docena de fábricas chilenas dedicadas a los juguetes de cartón y de hojalata. Paralelamente, se potenció la industria nacional logrando que, entre otras cosas, los juegos se volvieran más asequibles. Junto con esta masificación, empezó a evidenciarse la división por géneros. 

Los estereotipos, muy marcados en esos años, se dividían en dos categorías: soldaditos de plomo, carretillas y palitroques para los varones, versus los juegos de té, casitas amobladas y pequeñas planchas que podían alisar las prendas de vestir de las muñecas.

Durante los años 60, surgieron los gremios al interior de las industrias como una forma de hacer frente a la competencia internacional que comenzaba a ganar terreno. Después de 1973, producto de la apertura a la economía de mercado, decayó definitivamente la fabricación nacional, aunque persistió –gracias a la calidad- la confección artesanal de juguetes.

Detalle de casa de muñecas, creada por Carlos Federico Eckhardt, en Valparaíso, 1900. Se encuentra en exhibición en la Sala El Orden Liberal del MHN.

Detalle de casa de muñecas, creada por Carlos Federico Eckhardt, en Valparaíso, 1900. Se encuentra en exhibición en la Sala El Orden Liberal del MHN.

Locomotora y carros de oficina salitrera Amelia, confeccionados con latas de conservas.

Locomotora y carros de oficina salitrera Amelia, confeccionados con latas de conservas.

Silla confeccionada en alambre y zinc, encontrado en basural de Oficina Carolina.

Silla confeccionada en alambre y zinc, encontrado en basural de Oficina Carolina.

Carrito de madera y chapitas de oficina salitrera Santa Rita.

Carrito de madera y chapitas de oficina salitrera Santa Rita.

Cascabel confeccionado con alambre y chapitas, encontrado en Oficina Pan de Azúcar.

Cascabel confeccionado con alambre y chapitas, encontrado en Oficina Pan de Azúcar.

Detalle de casa de muñecas, creada por Carlos Federico Eckhardt, en Valparaíso, 1900. Se encuentra en exhibición en la Sala El Orden Liberal del MHN.

Detalle de casa de muñecas, creada por Carlos Federico Eckhardt, en Valparaíso, 1900. Se encuentra en exhibición en la Sala El Orden Liberal del MHN.

Detalle de casa de muñecas, creada por Carlos Federico Eckhardt, en Valparaíso, 1900. Se encuentra en exhibición en la Sala El Orden Liberal del MHN.

Detalle de casa de muñecas, creada por Carlos Federico Eckhardt, en Valparaíso, 1900. Se encuentra en exhibición en la Sala El Orden Liberal del MHN.

Muñeco con globo en la mano, confeccionado con alambre de detonador, encontrado en basural de Oficina Humberstone

Muñeco con globo en la mano, confeccionado con alambre de detonador, encontrado en basural de Oficina Humberstone

Muñeco relleno. Trabajador con saco harinero al hombro. 1996. Creado por Danica Toro Peñailillo, del Centro de producción artesanal de Maipú. Técnica: Telas diversas cosidas a mano. Dimensiones: 37 cm de alto x 20 cm de ancho. MHN.

Muñeco relleno. Trabajador con saco harinero al hombro. 1996. Creado por Danica Toro Peñailillo, del Centro de producción artesanal de Maipú. Técnica: Telas diversas cosidas a mano. Dimensiones: 37 cm de alto x 20 cm de ancho. MHN.

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