Publicado en 08 de marzo de 1995
Este país debiera llamarse Lucila o en su defecto Gabriela, escribe Nicanor Parra. Nuestra poetisa mayor ocupa la portada del primer número de la revista, por el homenaje que la Dibam ofrece durante todo el presente año y que conmemora los cincuenta años de la obtención del Premio Nobel de Literatura.
Este país debiera llamarse Lucila o en su defecto Gabriela, escribe Nicanor Parra. Nuestra poetisa mayor ocupa la portada del primer número de la revista, por el homenaje que la Dibam ofrece durante todo el presente año y que conmemora los cincuenta años de la obtención del Premio Nobel de Literatura. La directora Marta Cruz Coke, primera mujer en ocupar este cargo, aborda en una amplia entrevista el rol preponderante del Estado en la cultura y la importancia de la relación patrimonio-Estado-sociedad, mientras que la Dibam debe ser-argumenta-un espacio de encuentro de la sociedad con su patrimonio.
Dos conceptos de vital importancia están contenidos aquí: las bibliotecas públicas que a lo largo de Chile mantiene la Dibam y una tarea decisiva en contra de la falta de libros y la poca importancia de éstos en la sociedad y la carencia de librerías.
Así aborda cómo tema a los museos, su misión en el mundo actual, problemas, desafíos y el perfil de una crisis son analizados exhaustivamente. El futuro de los museos de la Dibam pasa por una compleja modernización y el cambio es posible sólo si la sociedad en su conjunto enfatizan la importancia de la cultura en el desarrollo del país; Milán Ivelic, director del MNBA (Museo Nacional de Bellas Artes) aborda la imagen que tiene el público del museo. Esta no es alentadora un espacio hostil, aburrido, que provoca indiferencia. Para completar este panorama museístico, está la voz de Jean Galard, jefe del servicio cultural del Louvre, de visita en el país, quien a partir de su experiencia se plantea entre la inquietud y el entusiasmo.