Publicado en 01 de marzo de 2004
La segunda piel es la vestimenta, aquella que nos cubre, nos protege, nos adorna y nos embellece. Los temas de este número, como es habitual, observan desde distintos ángulos aquellas características más interesantes que surgen de este hábito y esta necesidad de vestir.
La segunda piel es la vestimenta, aquella que nos cubre, nos protege, nos adorna y nos embellece. Los temas de este número, como es habitual, observan desde distintos ángulos aquellas características más interesantes que surgen de este hábito y esta necesidad de vestir.
El velo islámico, o chador, es una prenda de vestir, pero la ley francesa determinó que es un símbolo de reivindicación política. ¿Prenda o símbolo? ¿Dónde se inicia uno y termina el otro? Marc Humedes responde en su artículo. Vestir, revestir, transformar, que da cuenta cómo el hombre determina su separación del medio natural creando satisfactores culturales. Los más inmediatos e íntimos los usa para comunicarse mediante el cuerpo, en los que gestualidad y piel sirven de soporte.
El estilo en la forma de vestir en algunas ocasiones de la historia, ha sido reformulador del cuerpo humano: el corset que podía romper una vértebra; el zapato chino, que deformaba el pie y los jeans ajustados que provocan celulitis. Las prendas íntimas son enigma y fantasía. Corset, miriñaques, polisones, hasta llegar al sostén, elementos todos que alimentaron el valor erótico de la lencería. La alta costura es considerada un arte: exposiciones de modistos en museos y creación de instituciones dedicadas exclusivamente. Chile también tiene su Museo de la Moda.