Memorias del siglo XX: participación social y rescate patrimonial

Comunidad, memoria y patrimonio son conceptos clave del quehacer cotidiano del programa Memorias del siglo XX. Por comunidad entienden a todo grupo o colectivo de personas que comparte elementos que le otorgan algún tipo de identidad como el idioma, las costumbres, el espacio geográfico, una temporalidad, condiciones laborales, experiencias u objetivos comunes. En cada localidad reconocen ciertos aspectos que hablan de esa identidad.

En cuanto a la noción de memoria, el programa busca dar cuenta de las experiencias que la propia comunidad descubre, releva y hace significativas, mediante diálogos motivados por preguntas como: ¿qué recordamos de la historia reciente? ¿Qué situaciones, hechos o procesos, que son parte de nuestras experiencias individuales y colectivas, quisiéramos registrar y compartir?

Y con el término patrimonio sucede algo similar: la propia comunidad debe definir qué es parte de su patrimonio, en el entendido que éste no es dado de una vez y para siempre, sino que se construye socialmente.

Gloria Elgueta, coordinadora general del programa, comenta que esta iniciativa de la Subdirección Nacional de Gestión Patrimonial, partió con el objetivo de "dar cuenta lo que las personas comunes y corrientes entienden por patrimonio y memoria.

El sentido fue salir de la mirada experta y funcional para lo que se considera patrimonio para poner de manifiesto una realidad a través de un proceso mucho más amplio, con una participación creciente de los distintos grupos sociales que buscan visibilizar su propia cultura y patrimonio.

Este programa dio relevancia justamente a esos procesos, a reconocer lo que las personas identifican como parte de su historia, patrimonio y memoria". Memorias del Siglo XX promueve así una metodología de trabajo que comprende cinco momentos:

• Convocatoria: inician el trabajo comunitario junto a las bibliotecas públicas y museos, con la identificación de personas y organizaciones con las que tienen más vínculos o interés de relacionarse. Luego, las invitan a participar de encuentros de memoria, para recordar y conversar sobre las experiencias compartidas en la localidad.
• Encuentros comunitarios de memoria: este es un momento clave del proceso, porque pone en valor al grupo, al conjunto, a la comunidad como sujeto, que a partir de un diálogo colectivo recuerda, narra y comparte experiencias e historias que considera relevantes. En función de esos recuerdos, se construye en conjunto una 'línea de tiempo'.
  La tarea principal de las jefas de bibliotecas y profesionales vinculados al programa es facilitar el diálogo, registrar los relatos en la línea de tiempo y tomar acuerdos con el grupo respecto de la continuidad del proceso.
• Recopilación: A partir de los recuerdos compartidos en los encuentros de memoria, el programa promueve una acción permanente de construcción social del patrimonio con la reunión de fotografías e impresos que den cuenta de las experiencias vividas por los habitantes de la localidad, para generar versiones digitales de conservación.
  Cada material cuenta con una ficha elaborada junto con la persona donante, quien describe y contextualiza la información e importancia del recurso compartido.
  Los encargados digitalizan luego las imágenes y los documentos, para finalmente catalogarlos y ponerlos a disposición de las comunidades a través del sitio web de Memorias del Siglo XX.
• Registro y elaboración: Los recuerdos compartidos en los encuentros comunitarios permiten estrechar vínculos entre los participantes. Como fruto de este trabajo, el programa realiza entrevistas o registros de expresiones culturales qde estos recuerdos y memorias compartidas.
  Se elaboran exposiciones fotográficas, publicaciones impresas y otros soportes para poner en circulación los testimonios.
• Devolución: A través del encuentro comunitario, los registros y elaboraciones se configura un archivo que reúne experiencias significativas de cada localidad.
  Estos contenidos son puestos a disposición de las comunidades, se promueve su uso e insta a nuevos momentos de diálogo y reelaboración de la memoria y el patrimonio local.
  Las actividades de devolución permiten poner en valor y difundir el trabajo realizado, y abren nuevas preguntas sobre las experiencias vividas en el pasado reciente.

La fotografía exhibida provoca otro ejercicio de memoria, más que un objeto de contemplación, es un momento provocador. En palabras de Nicolás Holloway, parte del equipo de coordinación del programa, "cuando alguien ve una fotografía que es parte de la historia local, se siente involucrado, entonces surge naturalmente la pregunta qué otras historias queremos contar, lo que se traduce en una nueva invitación a expresar la memoria de la comunidad. Esto nunca es un proceso acabado, sino que más bien cada instancia de devolución es un momento de reapertura de la pregunta".

El ciclo puede demorar uno a dos años en completar el proceso y muchos no terminan en devolución, lo que no significa que el proceso esté incompleto, dado que se respeta los tiempos y dinámicas de cada localidad y comunidad.

Para conocer más de este programa visita www.memoriasdelsigloxx.cl

Memorias del sigo XX en números

En estos casi 10 años de trayectoria, el programa ha trabajado con 51 bibliotecas públicas y 6 museos regionales o especializados del país, y en 52 comunas de 10 regiones (Arica y Parinacota, Tarapacá, Coquimbo, Valparaíso, O'Higgins, Biobío, Los Ríos, Los Lagos, Aysén, y Metropolitana).

Desarrolló 269 encuentros comunitarios de memoria, 176 actividades comunitarias de devolución, 185 jornadas de capacitación dirigidas a los equipos de las bibliotecas públicas y museos participantes. Además, ha realizado diversos talleres de asesoramiento metodológico, memoria y patrimonio, etc.

A la fecha cuenta con 34 exposiciones de diversa envergadura que devuelven los productos elaborados con la comunidad y promueven nuevos procesos de memoria.

Su archivo digital de fotografías, documentos y videos alcanza a la fecha las 7.201 piezas.

Entre 2007 y 2015 han realizado 142 entrevistas en las que han participado 225 personas, 108 mujeres y 117 hombres.

En 2016 el sitio web tuvo 59.276 usuarios anuales y 226.276 páginas vistas. Facebook tienen 6.740 me gusta y en Twitter, 3.064 seguidores.

En los dos últimos años el sitio ha experimentado un aumento de usuarios de un 250%, producto de su rediseño y la intensificación de su uso a nivel local.